miércoles, 29 de junio de 2011

De sahagun a reliego, 29 de junio

Nos despertamos tranquilamente. Yo creo que hacia las seis, ayer marta que dejó el telefono cargando me pidio que pusiera el despertador. Por primera vez en el viaje lo hice, pero no me hizo falta me desperté antes de que sonara. Ella sigue durmiendo, yo voy al baño y al volver ella también se está despertando. Nos pegamos un desayuno impresionante, queso, membrillo, pan cerezas ella un café y yo un te. Nos lo tomamos con calma, supongo que por el cansancio de ayer. Ayer por la noche nos encontramos a Fran al peregrino que yo vi por primera vez en Nájera, un chico alto y guapete de unos 40 años, está en el mismo albergue y charlamos un poco por la mañana y otro poco nosa la salida del pueblo donde nos volvemos a encontrar. Arrancamos, sacamos fotos a lo que queda del pueblo que nos lleva el camino que no vimos ayer. Llegamos al siguiente pueblo,
Burgoranas, vemos que hay una procesión que viene hacia nosotras, sacamos las cámaras. Nos echamos a un lado y vemos como tranportan a alguna figura, el cura detrás cantando y la gente y los niños vestidos de "día especial". Nos pasa de largo la procesión, al final de la calle se ve la iglesia, vemos la terraza de un bar, nos sentamos, pedimos unas bebidas y unas tapas de huevo duro, yo me conformaba con el medio huevo que daban por bebida pero marta insiste en que es poco y pide cuatro para cada una. Además sacamos la cecina y el pan. Está increible. En eso que aparece Fran y se sienta alli al lado, volvemos a charlar.


Seguimos la marcha, nos deben quedar 12km para Reliegos, nuestra intención si nos vemos con ánimos es seguir 4km porque el siguiente es más grande y tiene varias iglesias. al iniciar la marcha nos volvemos a encontrar con los del pueblo, el cura nos para, nos pregunta de donde somos y nos dedica y regala una poesia en papel, la recita, me suena, creo que ya la había leido en una pared un día que caminaba con Teresa. Durante la mañana hemos ido hablando y compartiendo, un poco de nuestras vidas, un poco de nuestras profesiones un poco de nuestras gentes. Estos doce kilometros se tratan de una recta arenosa con piedrecillas que discurre al lado de la carretera, al lado izquierdo una hilera de arbolitos que no deben de tener más de seis áños. Se hace aburrida, se hace larga. Hoy me duelen las ampollas y las rozaduras, nunca me habían dolido más que la primera media hora. Hoy me están haciendo pasarlo mal. Necesito hacer un pis, paramos en uno de los pocos descansaderos. Me saco el calzado y los calcetines. Es que no lo soporto más... Bebemos un poco de agua, yo echo iodo a mis pupas. En eso que aparece fran y se añade al grupo, viene diciendo "que aburrido" menos mal que se nos une, porque yo creo que sino ese paiseje tan monótono tantos kilometros es para volverse loco y más si se hacen solos. Físicamente no resultan demasiado duros, porque no hay desnivel y hay muchas sombritas de los arboles, pero psicológicamente se hacen muy duros. Como algunas nueces. Después de ese buen descanso los tres remprendemos la marcha. Por momentos me desespero, el pueblo no llega nuncan. Me empiezo a planterar una jornada entera de descanso en Leon, al que llegaremos mañana, "ya veremos" me digo. La recta no acaba y no acaba.. de repente al menos hace un poco de subida y  curva, pero sigue sin verse el pueblo. Menos mal que no hace el calor ese de hace unos dias porque sino ya te mueres. Llegamos. Definitivamente aunque el otro pueblo sea mucho más atractivo no podemos más y nos quedamos en ese. Hoy deben de haber sido unos 30 km. Este pueblo no tiene apenas nada, unas bodegas que ya no se usan porque los hijos de los que heredadon las viñas no quisieron seguir con el tema, como no dos bares, el albergue y algunas casas. Me siento en la cama. Me salen algunas lagrimillas, estoy destrozada. Leo un mensaje de zsuzsa, nos dice que está en Sahagún, que ha ido al médico que le ha recomendado ibuprofeno (y añade, "as you sayed") y dos dias de reposo. Dice que mañana cojerá un bus a Leon y que nos rencontraremos alli. Se lo explico a Marta, me ve los ojos brillantes, y me dice que si me he emocionado, y le digo que ya era antes de leer el mensaje, por el cansancio y las rozaduras.
Nos duchamos, lavamos y tendemos la ropa y nos vamos al bar. Alli estamos un tiempo indefinido, ese bar por fuera es azul y a Fran y a mi nos recuerda a la bodeguita de en medio, todas las paredes con escritos. Pedimos unas cañas y fran una cola, el gracioso camarero que nació en esa misma casa nos pone una tapa de jamón, chorizo y queso. Viene a comer al Bar alterio. Los tres marchamos al albergue, Marta que es una cuidadora Nata prepara una salmuera, coje una palangana, pone agua tibia, sal y vinagre y me propone que meta los pies mientras escribo en el blog. Le digo que hoy no puedo ni escribir, pero cumplo, y me siento en una silla y pongo los pies alli, al principio poco a poco temiendo que eso va a escocer mucho... pero no es asi, apenas me pica nada y dejo alli los pies. Fran que también es un ampolloso se sienta a mi derecha en una maquina que hace masajes en los pies, para nada más ponerlos alli dentro dice que no lo pondrá en marcha que solo de meter el pie le ha dolido mucho por las ampollas. Por alli aparece Alterio el cirujano, Marta le pregunta por mis pies, como debajo de dos compeeds hay ampollas dice que mejor los quitemos, que después de estar en remojo el lo hará delicadamente con la navaja que muestra, es un pedazao navaja que te cagas asi que cuando ni él ni Marta me miran, me quito yo misma los Coolpeeds. Hoy es el primer dia que me siento agotada psicológicamente. Por primera vez me desesperan mis ampollas. Después de de los pies en remojo Anterio (o Antanro, nose me cueta este nombre) examina mis pies, mientras charlamos, de nuestros caminos, nuestros objetivos. Fran y Marta van a cenar, yo no tengo ni hambre asi que me quedo alli bajo los cuidados de pies del brasileño. Les ponemos iodo, las atraviesa con una aguja e hilo, hace un nudo al hilo y lo deja. Como se nota que es cirujano, ha pasado la aguja con una finura... y los nudos ya ni te cuento. Además tiene una parte humana que no me recuerda a otros cirujanos, me intentan relajar antes de pasarme la aguja preguntándome que música me gusta y es muy dulce. Luego examina el resto de ampollas nuevas y viejas, las dos pequeñas en la parte interna de los primeros dedos como me duelen poco decidimos no rebentarlas, pero sube a la habitación y  vuelve con material. Me hace una especie de amortiguación en las dos ampollas a las que ha drenado y dejado el hilo. Y luego en una de las que no revienta y en una zona que quema y que he conseguido salvar de la ampolla coloca una silicona que tiene y la pega con esparadrapo. Vuelve a subir a la habitación y baja con una crema que debe ser antiinflamatorio o algo asi. Me la pone suavemente por los pies mientras seguimos hablando. Es tan pausado que me transmite paz. Al final acaba, y le he digo que tengo el pie peregrino más finamente curado, ahora voy con dos ferraris de pies. Me da un abrazo y me da las buenas noches. Nose si os podeis llegar a imaginar lo que me reconfortan y agradezco los cuidados de Marta y el brasileño... pienso que el camino y la gente es maravillosa..
Regresan marta y fran, junto con el brasileño hablamos unos minutos y nos vamos a dormir.
La magia sigue.






























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