Logroño-Nájera 20 de junio

Logroño por la mañana

Me siento con el ánimo bajo. Supongo que no todo el camino podía ser maravilloso. Atendemos bien a las indicaciones de las flechas amarillas y las conchas porque en esta ciudad no hay demasiadas. Al principio, a pesar del acolchado de tiritas, me siento las ampollas que tengo en la zona del primer dedo de ambos pies, luego ya ni me acuerdo. Encontramos algunas de aquellas pequeñas ciruelas amarillas que aunque no están tan buenas como las de ayer son igualmente bienvenidas. Conseguimos salir de la ciudad, nos adentramos en el parque de Grájera, lo más agradable de la etapa. Verde, fresquito, un enorme lago. En el siguiente pueblo que creo que estaba a unos 13km paramos a desayunar, me tomo un te y una pasta. Seguimos en marcha. El paisaje va siendo más árido, y sobretodo lo que vemos son viñedos. Luego todo me parece soso, no se si lo es, o es que yo no empiezo bien el día. La última parada la hacemos en el pueblo la Ventosa. Luego veremos que para pasar por allí nos hemos alargado 2 km. Tomo un aquarus y como alguna galleta de arroz. Nos quedan entre 10 y 15 km por delante. Me doy cuenta que mi ánimo está mucho mejor. Antonio nos sigue contando cosas del mundo del camión y del transporte. Empiezo a sentir dolor en las piernas, pienso que estoy sufriendo. Aun así ánimicamente me encuentro mucho mejor que por la mañana, pienso que es curioso que a pesar de sentir dolor no está decaída como por la mañana.

El camino es de piedras, el sol empieza a picar y el paisaje no me motiva a sacar fotos.. solo deseo llegar al albergue. Llegamos a Nájera, donde dormiré, atravesamos un buen cacho de ciudad, se me hace eterno, pero al fin llegamos. Quito mochila. Sello. Primer albergue que se paga la voluntad. Me duele todo. Empiezo a sentir tristeza porque se acerca la despedida de Arturo, él quiere seguir más porque el tiene los días limitados y quiere llegar a Burgos, es probable que hoy llegue hasta Santo Domingo de la Calzada (a 20 km..). Llevamos una semana juntos los tres. Parece poco una semana, ¿verdad? Pues aquí son tantas horas al lado, caminando, hablando, de tapas, en silencio.. que ya le he cogido mucho cariño. Nos damos dos besos, un abrazo y se me cae la lagrimita. Nos despedimos. Comprendo que su objetivo es llegar a Burgos, y que como decimos como Antonio casi eramos un lastre para él, pero me da una penica que no veas... Con el dolor en las piernas y el agotamiento de los 30km de hoy, pongo el pareo de funda de almohada y me estiro en la cama a sentir mi pena. Luego ya, me ducho, me cambio, lavo la ropa, alguien me deja jabón, porque el mio lo olvidé en algún albergue. Nos hacemos unos bocatas alli mismo.. Me echo en la cama, me masajeo con el gel relajante y me hago una siesta corta pero fantástica, con babilla incluida. Me junto con Antonio, y Teresa (la señora hippy de Girona) Salimos a ver el claustro que nos han recomendado. Vaya, está cerrado porque es lunes.. Paseamos y vemos que una parte del pueblo limita con pared como diría, rocosa? Se ven unas cuevas en la misma, viviría allí gente en otros tiempos? O incluso, ahora?..

Paseamos por el pueblo, compramos algo para cenar y desayunar.  Vemos las piernas de Antonio, mira que le dije que se pusiera crema... Ah! y eso tan alternativo que lleva tatuado es su nombre.. dice que si llega a Santiago de Compostela se taturá la concha.
Encontramos un cyber, ellos entran, me encuentro con las chicas con las que fui a la manifestación, me acompañan a comprar un lápiz y una tarjeta de memoria y nos despedimos hasta la noche porque yo también me iré a los ordenadores a ponerme al día un poco e intentar colgar alguna foto.

Los chicos a veces deciamos que eramos los tres mosqueteros.

Mañana la etapa habitual es de 20 km hasta Santa Domingo de la Calzada, pero viendo la de gente que ya se empieza a juntar en las etapas típicas me entran granas de ir al siguiente pueblo a dormir... Aun así imagino que no lo haré porque me han dicho que Santo Domingo es bonito, así que a lo mejor vale la pena pasar la tarde...

Por la noche (la noche para esta vida samaritana supone las 20:30h) hacemos pasta y ensalada. Conversamos  en diversos idiomas con otros peregrinos, comentamos nuestros males, nuestros origenes, la calidad de nuestras cenas.. 
Llamamos a Arturo, el tio ha llegado a Santo Domingo. Me cuenta que ha llegado más tarde de las 20h y que lo ha hecho como "el robocop" que es como llamamos a un chico brasileño que parece que vaya sufriendo un montón, como lento y arrastrando los pies.. pero el tio al final siempre llega. Está en  un bar y va por la segunda rubia. Nos reimos un montón, dice que le alegra mucho que le hayamos llamado y que le ha sabido muy mal dejarnos, y me recomienda que sobretodo vaya al segundo al albergue según llegas al pueblo que está super bien. Mira que Antonio y yo nos preguntábamos si habría ido a un hotel.. es que los primeros dias le costaba un poco el rollo albergue porque nunca había ido a ninguno, y miralo alli el primero y con criterio para diferenciar unos de otros...

Los de la foto por ejemplo son Marta y un alemán del que no recuerdo el nombre y que con la mano derecha se sostenía hielo sobre el tobillo. Marta tiene como objetivo llegar hasta Santiago, aunque durante unos cuantos dias la está acompañando su amiga Marta. El alemán y Marta como pasa con tantos se van rencontrado de vez en cuando en algún albergue, es divertido verlos comunicarse porque ni él habla castellano ni ella alemán o ingles.
Al otro lado de esa misma mesa estamos Antonio y yo, que acabamos de cenar con una botella de vino que habíamos comprado en el mismo albergue por un euro y medio y que no estaba nada mal..
En esta foto también podeis ver algunos papeles en la parde la mayoría relacionados con el camino, próximas etapas, km etc.. Si ya os quereis fijar en más detallitos encima de la mesa también podeis ver mi teléfono con el escribo gran parte de este blog...

  
Hacia las 22.15 hago una llamadita y a los cinco minutos la alberguista me dice que corte que ya es tarde.. oook! a mimir, entro en la habitación y hace un calor que fliplas.. hasta las ventanas estan empañadas. 





Como ando bastante despierta escribo algún mensaje con el teléfono, hoy es una habitación grande, como duermo tarde oigo a los roncadores, me pongo los tapones y consigo dormir bastante del tirón hasta las 4h, momento en el que algunos peregrinos se empiezan a levantar, luego ya duermo una horita y pico a ratos..