domingo, 31 de julio de 2011

ARTURO (2)

2ª PARTE          CONTINUACION DEL VIAJE

3/7     BARCELONA-SANTIAGO-PONFERRADA
 Salí de mi casa a las 6 h a tomar el tren, que me llevaba al aeropuerto y después de pasar los controles reglamentarios y medidas de todos los equipajes embarcamos. El viaje fue correcto pero los de Ryanair te quieren vender de todo; aparte de eso a las 10 h en Santiago, que maravilla, yo no había estado nunca. Vi la Catedral, un concierto en la calle , los peregrinos que iban llegando, los restaurantes con sus mariscos, un sueño.
Me comunico con Cristina y ella que no se creía donde estaba, tuvo el coraje y el cariño de decirme que adelantaría cada día para pillarme. Realmente impresionante. Quedamos para llamarnos cuando estuviera yo en Ponferrada y concretar después de estudiarlo.También llamé a Antonio pero el había adelantado mucho y era imposible juntarnos  me comentó que parte del trayecto que me evité, desde Belorado no valía la pena por el terreno. Por lo menos hasta León, Astorga y otros.                                                                                                                                                     A las 14 horas debía tomar el bus hasta Ponferrada así que no tenía mucho tiempo, por lo que decidí desplazarme a la estación de buses que estaba retirada. Me tomé en el camino mi primera ración de pulpo en Galicia y restablecida la energía  seguí hasta la estación de buses.Casi no llego a tiempo pues tuve que acelerar el paso al pensar que estaba mas próxima.
Llegué a Ponferrada lloviendo a las 17,30 después de haber entrado en casi todos los pueblos de la cuenca del rio Sil.  Al preguntar por el albergue resulta que estaba en el otro extremo de la ciudad. Casi media hora andando y por fin llego me instalo en una sala muy lujosa pero no había donde elegir. Alrededor del albergue había unas murallas que daban paso a una zona antigua y muy bonita en la que era la fiesta de Templarios con sus correspondientes puestos de artesanía, lucha con caballeros y otra actividades de aquella época .Total que la tarde se hizo mas amena y ya no llovía. Iba a hacer unas fotos de las murallas y "alegría", me llama eufórica Cristina para decirme que había mirado los planos y en tres días me pillaba , eso seria después de O`Cebreiro, iba a ir adelantando cada día y eso que iba con los pies que parecían desilachados por las curas que le hizo un cirujano brasileño en sus ampollas y que le dejó todos los hilos para drenar. Yo esa actitud e interés no la olvidaré nunca y creo que este camino sin su compañía  no habría sido igual.
Tomé un bocata, una cerveza y a dormir pues mañana empezaba un nuevo reto "el retorno"


4/7        PONFERRADA-TRABADELO  33 Km
A las 6.15 h inicio la salida del albergue de noche después de tomar un chocolate por error pues quería tomar un te como hace Cristina y al no llevar las gafas me equivoqué pero no estaba para perder mas tiempo así que por las calles de Ponferrada hacia la derecha y bordeando el rió salimos hacia la zona residencial donde vi el campo de fútbol de "La Ponferradina" muy bonito.
Delante mío varios peregrinos y una peregrina con una mochila como la mía que aunque era "Quechua" no había visto todavía, parece que fue un signo pues en Cacabelos paré a desayunar y coincidí con la peregrina , Paola que era italiana; intercambiamos alguna palabra no se si en esperanto o en catalán el caso que nos entendimos bastante. Teníamos coincidencias pues su hermano trabajaba en Turin en IVECO como yo lo había hecho hasta mi cese laboral, claro que yo en Barcelona, pero ya era una coincidencia. Al salir de la cafetería casualidades del camino, me encuentro con Claudio y Josepe, que alegría!!, estuvimos hablando y les presenté a Paola con la que cambiaron unas cordiales palabras y me preguntaron por Cristina  y Antonio. Nos despedimos y continuamos Paola y yo.
Mas adelante coincidimos con Francesc (Figueras) y Cristina (Alicante) que iban juntos y continuamos los cuatro. Hicimos un pequeño descanso y seguí con Francesc que me contó su vida, la poca que tenía, pues con 22 años ...., pero tenia las cosas muy claras, francamente admirable. Llegamos a Villafranca del Bierzo y nos separamos pues yo había pensado en quedarme allí pues es un pueblo muy bonito con iglesias, castillo y otros monumentos. Nos volvemos a encontrar los cuatro en la plaza y nos elaboramos un bocata y decidimos continuar hasta el próximo pueblo Trabadelo.
En Trabadelo no estaba la hospitalera por lo que nos inscribimos y nos sellamos nosotros, pero la habitación estaba cerrada así que debimos esperar para que llegara la señora y nos abriera una habitación de 4 personas superlimpia pero con un bicho en mi cama que pensé que era un chinche, lo cogí lo chafe y sangre no tenia, al parecer era un animalito del techo que era de madera. Ducha y abastecimiento para espaguetis que Paola iba a preparar para la cena. Cenamos además de nosotros cuatro una chilena Carolina otra Carolina americana y una alemana que no recuerdo el nombre, cantante de ópera aunque no cantó solo comió y bebió. Al terminar eran las 22,30h y salimos a la terraza y era de día, allí estuvimos hasta pasadas las 23 h. El albergue era nuestro pues ya no había quien lo controlara.

5/7      TRABADELO-O CEBREIRO  19 Km
Por la mañana Francesc salió antes y Carolina con alguna ampolla en los pies y su lesión lumbar iba a otro ritmo o sea que Paola y yo partimos juntos pues la etapa era dura pero algo corta en cuestión de Km. Marchamos un buen trayecto siguiendo el rio Valcarce y paramos en Piedrafita a desayunar. Continuamos por el llano que da paso a la subida del Cebreiro y sin demasiado problema entramos en Galicia donde hicimos unas fotos y ya continuamos hasta la cumbre que está a 1300 m. O Cebreiro son 4 restaurantes una iglesia, varias tiendas de recuerdos, el albergue y unas cuantas pallozas además de alguna fonda para pernoctar. No hay viviendas supongo que no es adecuado vivir allí por el frio que habitualmente hace. Como llegamos sobre las 12,15 h tuvimos que esperar a las 13 h. que es cuando abría el albergue. Estaba muy bien se notaba que la junta de Galicia lo tenía controlado, era moderno y bien dotado de servicios . Ese día me fui a comer a uno de los restaurantes pues la subida se lo merecía. Coincidí en la mesa con Ernesto mi compañero de litera, que era mejicano de Méjico DF estaba estudiando en Granada y antes de volver a su país decidió hacer el camino. En la comida yo como de costumbre, copiado de Cristina, fotografié los platos que nos servían y el me dijo que también lo hacía, pero lo filmaba con su Ipod completado con los comensales, nosotros dos y con comentario incluido. Realmente curioso. Pasamos bastante tiempo platicando, como decía él, degustando caldo gallego, guiso del día y 2 botellas de vino. Fue perfecto.
Por la tarde di unas vueltas al poblado disfrutando de las vistas desde esa altitud que creo se veía Ponferrada, era todo una maravilla. Disfrutando de esos paisajes aproveché para hablar con mi mujer y con mis hijos.También contacté con Cristina para concretar nuestro encuentro que debía ser al día siguiente. Me dijo que podríamos quedar al siguiente pueblo de O Cebreiro. A mi me pareció bien.
Sobre las 19 h habíamos quedado con Paola para ir a misa pues la oficiaban unos monjes dominicos. A la salida fueron a cenar Paola con unos amigos italianos y una chilena Carolina que conocimos el día anterior en la cena de espagueti, yo los acompañe pero sin cenar, había quedado bien con la comida del mediodía.
Después de cenar nos retiramos hacia el albergue y le comenté a Paola que yo me quedaba al día siguiente para reunirme con Cristina ella lo entendió y fue como una herida por lo menos para mí, pero había prioridades o sea que nos despedimos a lo peregrino . A la mañana yo no debía madrugar pero cuando vi el movimiento de horas la gente que se iba yo me levante para despedirme de nuevo, Fue emocionante el cariño que puedes llegar a tomar a las personas en tan solo dos días. Y no digamos cuando son más.

6/7   O CEBREIRO -VEGA DE VALCARCE-O CEBREIRO-HOSPITAL DE LA CONDESA  34 Km             (Cristina 42 Km) CACABELOS -HOSPITAL DE LA CONDESA
El día amaneció con niebla frío y viento, daba miedo salir y me quede solo en el albergue sin saber que hacer pues eran las 8 h. Fui a desayunar y decidí avanzar hasta el próximo pueblo.
Después de recorrer unos tres km pensé que iba a hacer en el pueblo, o sea que me di la vuelta y fui al encuentro de mi amiga del alma. Llegué a O Cebreiro e inicié el descenso pensando que nos encontraríamos, pero fui bajando y bajando, la gente me saludaba extrañada no sabían si ya regresaba del camino o me había dejado algo yo decía que iba a rescatar a una persona. Llegué al valle y yo no encontraba mas que peregrinos desconocidos, aquello era extraño, avancé hasta que decidí llamar por teléfono, Cristina aun estaba alejada. Me paró un coche y me llevó unos dos km así que seguí hasta que a lo lejos vi una persona con un ritmo que yo recordaba con agrado. Por fin. Un abrazo esperado y vuelta para atrás de nuevo. Ya todo era igual, parte del objetivo se había cumplido y el O Cebreiro no era nada para mí, éramos amigos. Continuamos y antes de inicial el ascenso hicimos parada para refrescar los pies de Cristina en el curso del rio y cambiarse el almohadillado que llevaba para proteger sus ampollas. Iniciamos la subida a marcha habitual en nosotros y llegamos a Galicia. Foto y otra más. Llegamos a la cumbre y como era de esperar el albergue estaba completo. Cristina estaba cansada pues venia de Cacabelos y yo le propuse seguir, dudamos pero ella creo que por mí, accedió; creo que ya me la habrá perdonado pero realmente es tan fuerte que aunque no podía y yo le propuse llevar su mochila se negó. Yo sufría quizás mas que ella porque la veía sufrir. Pasamos primer pueblo y después de una parada técnica continuamos hacia el próximo, Hospital da Condesa que es donde estaba el albergue y nos habían dicho en O Cebreiro que solo quedaban 6 plazas. Continuamos por un camino un poco mas agradable y bordeando la carretera que cuando nos faltaban uno dos km vemos ciclistas en la carretera que posiblemente iban al mismo lugar que nosotros, por lo que tomé la credencial de Cristina y empecé a correr como cuando entreno por mi Diagonal de BCN hasta que llegué al albergue vaciado físicamente pero con la esperanza de que había valido la pena el esfuerzo. Bien!!!! Solo quedaban tres plazas y en el momento de darnoslas llegó un ciclista que necesitaba dos. Cosas de la vida , que a veces salen bien y otras mal.
Llegó por fin Cristina y nos instalamos .Ducha, colada y a cenar.  La cena fue un premio :Lentejas Judías revueltas, truchas, filete y postres; lo compartimos todo y a descansar.

7/7     HOSPITAL  DA CONDESA-SAMOS
Salimos a las 7 con un poco de fresco incluso algo de chirimíri y fuimos a desayunar a Alto del Poio. Después seguimos adelante hasta que al pasar por uno de esos pueblos de Dios, Cristina se da cuenta que están desayunando compañeros de viaje que había conocido: Bu, Piero y Eduardo. Me los presentó y ya continuamos juntos durante todo el resto del camino. Fué un gran encuentro porque son personas excelentes y de países muy distantes y eso es enriquecedor para todos. Continuamos comentando e intercambiando todo lo referente a cada uno. Resultó que habíamos tenido coincidencias con las mismas personas en diferentes puntos del camino. Piero conocía a Paola. A Bu la coreana resulta que la habíamos conocido en Roncesvalles yo la recordaba pero como había visto tantos japoneses no sabía donde ubicarla De Eduardo no había coincidencias, el mejicano era único, desde Febrero con 45 años había estado en la India un mes, París, Madrid, y después del camino iba a Portugal, Andalucía y lo que quisiera pues una vez lanzado es lo mismo 20 que 40. Yo quedé alucinado, porque vivir para ver; uno se piensa que en la vida todo el mundo hace mas o menos lo mismo. Yo que desde mis 14 años he estado en la misma empresa y todo ha sido una misma secuencia casi repetida en 46 veces, pues a uno le impacta cuando ve estas cosas.
En uno de esos pueblos encontramos un señor del lugar con una gran exposición de palos de avellano semidecorados por el mismo que los ofrecía a precio voluntario. Yo elegí con ayuda de mis compañeros uno que por cierto me resultó de gran ayuda en tramos mas dificultosos. Al final del camino pensaba dejarlo en el aeropuerto pero me indicaron que podía facturarlo sin coste y allí fue la última vez que lo vi pues al llegar a Barcelona supongo que se caería en las bodegas del avión y no apareció  en la cinta de equipajes. En realidad ya no contaba con el, a pesar de la ayuda que me había dispensado.
La jornada fue amena y sin darnos cuenta nos encontramos en un alto desde el que se divisaba  al fondo Samos y destacando el Monasterio, realmente precioso, con un rio atravesando el pueblo y en los márgenes unos burros o pollinos y ocas que hacían el paisaje inolvidable.  Cruzamos el río y nos dirigimos al monasterio que es donde está el albergue. Una vez allí nos inscribimos y nos orientaron donde podíamos colocarnos;  era súper apretado, sin almohadas y el precio la voluntad. Tampoco podían pedir demasiado; Cristina pagó por mi.
Nos duchamos casi si sin agua e hicimos la colada para ponerla a secar al lado de la carretera casi jugándonos la vida pues para acceder al tendedero tenía que hacer unos quiebros dignos de un torero.
Fui con Cristina a visitar el monasterio, pinturas, sacristía, la iglesia, el claustro y alguna dependencia más; era realmente digno de ver. A las  19 h era la misa en la iglesia que habíamos visitado y era cantada por los monjes que allí residen , canto gregoriano. Fue algo digno de ver y escuchar.
Una vez terminado el acto, habíamos quedado para ir a cenar y delante del albergue había un restaurante que estaba bien pero estaba a tope por lo que nos fuimos al del lado que no había nadie pero no daba mal aspecto. Fue perfecto. Cenamos de coña; había primeros platos que eran de segundo y todo salió a pedir de boca . Piero que pidió churrasco quedó encantado con el plato y con el nombre, no paraba de recordarlo  "churrasco, churrasco". También comimos Cristina y yo truchas que es curioso que te ponen un montón como si fueran pescadillas.
Tuvimos que darnos prisa para poder entrar a tiempo en el albergue que cerraba a las 22h y nos dieron un poco de margen,además debíamos coger la ropa que estaba al lado de la calle en un alto dificultoso para acceder después de la copiosidad de la cena. También inolvidable.

8/7       SAMOS -PORTOMARIN  36 KM
A las 6.15 h salimos con destino a Portomarín, era una jornada larga pero llega un momento que uno se hace a todo y nosotros ya éramos veteranos del camino. Pasamos por Sarria que es una  población importante y mucha gente inicia el camino desde aquí, pues llega el ferrocarril y está en la distancia mínima para que te den el certificado o Compostela en Santiago. Estuvimos comprando algún recuerdo en una tienda que tenían de todo referente a la montaña, mochilas, zapatillas, botas, pantalones, todo lo que podías necesitar.
Llegamos a las 17 h a Portomarín y para entrar tuvimos que cruzar un puente que atravesaba el río Miño,daba vértigo la altura que haba hasta el agua y encima empezó a llover. Llegamos al albergue y solo había 4 plazas y éramos cinco. Cristina se ofreció a ir a otro albergue pero yo no podía permitirlo así que me dirigí al otro albergue que aunque era mas caro creo que valió la pena pues estaba muy bien,solo que no tenía la compañía habitual pero solo era aquella noche . Cenamos pasta que Piero preparó en el albergue con unas ollas que le habían dejado y unos utensilios para comer que parecían de juguete pero no había mas.
Después de la cena, Cristina me acompañó hacia el albergue y de paso tomamos un café y un te en uno de los bares que había en la calle principal, cuando sin esperarlo apareció Carolina (Alicante), que alegría que tuve; le presenté a la Cristina de la que tantas veces le había hablado y estuvimos comentando su viaje y el nuestro. Ya fue la última vez que la vi, estaba como siempre preciosa y simpática. Le dije que le enviaría las fotos que tomé de ella en el camino.
Antes de despedirme de Cristina hasta la mañana siguiente pensé en comprarme un impermeable por si acaso llovía al día siguiente y así lo hice y acerté porque a la mañana siguiente fué la constante que nos acompañó hasta casi el final.

9/7       POTOMARIN-MELIDE  40 Km
Salimos a las 7.15 h yo llegué tarde al punto de encuentro pero allí estaba Piero y Cristina esperándome Bu y Eduardo y habían salido antes. Llovía y tuvimos que protegernos con los chubasqueros y bolsas, de esa agua que no cesó hasta bien entrada la tarde. Los pies los llevábamos todos mojados y algunos se cambiaron de calcetines  aunque al final era lo mismo ya que volvían a mojarse .Fue el único día de lluvia para mi.
Llegamos a Mélide ya a media tarde y al entrar en la población nos invadió un aroma de cefalópodo (pulpo) que sirvió para recordarnos que era la especialidad del lugar aparte de otras cosas riquísimas y mas con el hambre que llevábamos pues no habíamos comido mas que alguna tontería para el desayuno.
Una vez alojados y adecentados de la humedad del día salimos a la caza del "pulpo,pulpo" que era como el grito de guerra. Había que ir a Casa Ezequiel que era el mas famoso  y allí llegamos a la pulpería . Era un local bastante grande con unas mesas largas y unos bancos para sentarnos uno al lado del otro. Pedimos cervezas, vino, pulpo, navajas , mucho pan , y gambas al ajillo ; todo buenísimo , tanto que pedimos otra vez pulpo y alunas cervezas mas. Fue maravilloso pues era uno de los alicientes del camino y a mi me lo habían recomendado en Barcelona. A Piero le causó sorpresa las navajas, pues en Italia no lo había probado nunca. Y no terminó ahí pues al pagar nos obsequiaron con una crema de orujo que estaba excelente y a Piero le sorprendió mas que las navajas; Ya se marcharon todos menos Cristina, Piero y yo que estábamos esperando el cambio y cuando nos lo devolvieron insinuamos lo mucho que nos había gustado y como la camarera era de Barcelona nos trajo tres cremas mas. Parecía aun mas bueno, tanto que al salir del local aunque era domingo había abierto algún super y Piero quiso comprar una botella que resulta se había agotado. Mala suerte pues Cristina se había llevado un vasito porsi. Entonces yo pensé en invitar a un café o te en una cafetería antes de marcharnos al albergue y se convirtió en un copazo de crema de orujo con su hielo. Un lujazo. Piero no quiso ser menos y pagó otra ronda de lo mismo. Apoteósico
Supercontentos nos dirigimos al albergue no fuera que cerraran y nos dejaran fuera. Allegar el albergue parecía una discoteca estaba por fuera y por dentro la gente, jóvenes en general tomando cervezas. Era domingo y había manga ancha.

10/7      MELIDE - PEDROUZO      34 Km
Ya nos acercábamos al final pero hoy era importante porque Cristina se reuniría con su hermana y las Martas nos esperaban en Pedrouzo en un albergue que habían reservado plaza para nosotros. Todo serian emociones.
Por primera vez, me dormí  pues debía despertar a Cristina y fue Eduardo antes de marcharse con Bu que me dio un toque para avisarme que estaban esperándome. Rápidamente me preparé y me incorporé pidiendo disculpas por la tardanza , también venía Leandro el brasileño que ya estuvo con nosotros en Mélide.
Sobre las 15 h entrabamos en el poblado y dirigiéndonos al albergue nos encontramos con Marta1 Marta 2 que estaban en la terraza de un Rte. Tomando unos vinos blancos y empanada gallega que nos ofrecieron amablemente después de saludarnos efusivamente.
Nos acompañaron y todo el mundo se instaló  confortablemente pues el albergue era de lujo, nuevo y dotado de casi todo lo que se pueda pedir. Estaba un poco retirado, pero la hora de cierre eran creo las 24 h por lo que no había problema por andar un poco mas y a esa alturas del camino a nadie asustaba las distancias.
Yo una vez instalado me fui a comer,tenía necesidad y era domingo que es para celebrarlo. El menú garbanzos con callos y asado de cordero que no me pude acabar, acompañado de postre y vino del país. Una delicia´.
Después de comer fui a al albergue a hacer la colada y asearme para reunirme con los demás que fueron a esperar a la hermana de Cristina, Carmen, que llegó de Santiago para finalizar con nosotros. Enseguida los encontré y como no, saludé  que sin conocerla ya me habían hablado mucho de ella. Era preciosa y simpática como su hermana. Fue una suerte compartir unos días con ella.
Después de tomar unos refrescos había que ir a cenar y decidimos ir a un bar que estaba conectado  con una pulpería, así que hubo diversidad de platos cada uno a su gusto. Yo seguí con el pulpo. Todo muy bien menos el camarero que era un borde y no tenía sentido del humor porque pensaba que le queríamos tomar el pelo y llevaba un mosqueooooo......
A la mañana siguiente se dijo de no salir muy pronto pero yo quería llegar para ver si podía encontrar a Paola porque sabía que salía hacia Italia por la tarde y estaría en Santiago.

11/7   PEDROUZO- SANTIAGO
Decidí salir antes que nadie y así lo hice  saber a mis compañeros. A las 5.30 h ya estaba en camino, era muy de noche y es la primera ver que hice servir la linterna  Aunque había algún peregrino yo fui adelantando a todos y hubo momentos de duda porque las flechas indicadoras de la dirección a seguir con la luz no se veían. Todo fue bien y casi no me encontré a nadie hasta llegar al Monte do Gozo, desde donde se divisa Santiago. Allí me llamó Antonio y me dijo que ya había llegado a Finisterre y que si le podíamos reservar cama donde nos alojásemos nosotros, pues intentaría llegar a la cena.
Yo continué avanzando  ya con bastante peregrinos, era la zona nueva de Santiago  donde paré a desayunar, creo que eran las 9.30 h mas o menos. Continué por las calles donde se respiraba el Santiago antiguo  y rodeado por una multitud de italianos de distintas edades y todos con camisetas azules.
Avanzando por la calle, veo detrás de los cristales de una cafetería sentada en una mesa y escribiendo  a Paola  No podía creerlo, fue casualidad, magnetismo , yo me llevé mucha alegría y pienso que ella también por lo menos así lo demostró. Me preguntó si había encontrado a Cristina y también me dijo que ella prefería hacer el camino sola . Nos despedimos y quedamos en vernos a la hora de la misa a las 12. En aquel momento llegaban Piero, Bu, Leandro y Eduardo. Yo los llamé y Piero entró en la cafetería para saludar a Paola que ya la había conocido en algún momento del camino. Yo continué con ellos y nos dirigimos al albergue que teníamos reservado en el centro cerca de la Catedral. Antes de alojarnos pasamos por la oficina del peregrino para solicitar La Compostela, había bastante cola esperando y en aquel momento me llamaron, Arturooooo!!! Me giro y eran Claudio y Josepe  nos dimos un abrazo como su fueran mis hermanos y me preguntaron por Cristina por Antonio, y que ellos se iban a las 13 horas a Italia (Udine) pues no continuaban a Finisterre como tenían previsto. Lo dejaban para otra ocasión. Nos despedimos de forma igualmente efusiva y ahí acabó la historia de estos italianos que he coincidido en varias ocasiones y que tanta simpatía desprendían. Un gustazo haberlos conocido. Lastima no haberlos fotografiado  para tenerlos mas presentes en el futuro.
Una vez conseguida La Compostela fuimos a dejar las cosas y asistir a la misa de 12. Al entrar en la catedral vi a Paola sentada en los bancos y en esos momentos me encontraron Cristina, su hermana y las Martas que estuvimos juntos en la ceremonia  Vimos el Botafumeiro funcionando y al finalizar todo quedamos para mas tarde en la Catedral para ir a tomar alguna cosa al mediodía .Yo me reuní con Paola, hicimos unas fotos con Piero y entonces ya nos despedimos esperando enviarle las fotos que le hice cuando caminamos juntos. Fue todo emocionante. Ella había quedado con una amiga y por la tarde regresaba a Pérgamo y de allí a Turín.
Eran las 13.30  mas o menos y me llama Antonio diciéndome que sobre las 15 horas llegaría  a Santiago, el ya sabía que tenía la reserva para dormir. Yo le di la dirección para que se alojara y pudiéramos reunirnos después.
Habíamos quedado en la plaza del Obradoíro todos al mediodía pero allí no apareció casi nadie, Bu y Eduardo se fueron, llegó Antonio y después Cristina ; las Martas se fueron por la catedral y Piero no se donde andaba el caso que Antonio, Cristina y yo fuimos a dar una vuelta y nos sentamos en una terraza para recordar los momentos pasados juntos y las experiencias de Antonio para llegar a Finisterre. La tarde fue trascurriendo y después de dar alguna que otra vuelta por las calles; fuimos a pesarnos a una Farmacia, fue de risa . Antonio había dejado por el camino 12 o 13 Kg, Cristina 2 o 3 y yo creo que ninguno aunque era cómico ver como nos desprendíamos de parte de la ropa y calzado.
Cristina tenía en la cabeza imprimir una foto de su cámara en papel duro para emplearlo como postal para enviarla a algunos  amigos y a su trabajo. Como salieron varias por el mismo precio tuvo la generosidad de dedicarnos una para cada uno de nosotros  Chapó!!! las cosa bonitas que nos puso.
Después Cristina había quedado con una amiga de Santiago y nos dejó un rato que aprovechamos para voltear y comentar de nuevo todas las cosas que habían sucedido
Ya nos dirigimos a nuestro alojamiento para reagruparnos, y Piero había preparado unos espaguetis para todos, que estaban fenómenos, era un experto y lo hizo con todo el cariño del mundo. Comimos por turnos porque no cabíamos en la cocina y repetimos la mayoría.
Después de dar otra vuelta ya que debíamos ir a cenar todos juntos al restaurante  creo que se llamaba Dieziseis, que estaba en el trayecto que los peregrinos van para dirigirse a la Catedral.
Agrupados ya, incluso un amigo francés de Cristina, Dominique, de mi quinta nos dirigimos al restaurante que estaba vacío, luego se llenó a tope y eso que era lunes. Tomamos pulpo a la brasa, empanada, lacón, albariños y cervezas .Todo riquísimo .La verdad que lo pasamos bien, pero la noche prometía y como no había  acabado, decidimos ir a hacer una Queimada con recital para alejar las Meigas, entonado por todos y cuando se había quemado casi todo el orujo  brindamos con lo que quedó. Realmente inolvidable.
Ya nos retiramos a nuestros aposentos y todo se iba acabando ,aunque el día no tenía desperdicio pues habían ocurrido muchísimas cosas desde las 5.30 de la mañana .
El martes iba a ser un día de despedidas, triste y a la vez alegre porque aún estábamos allí.
Al levantaros y desayunar Piero se despidió porque seguía hacia Finisterre y Antonio se iba a A Coruña. Bu y Eduardo se fueron por su cuenta a visitar alguna cosa y Leandro no se sabe.
Cristina acompañó a su hermana a la estación de ferrocarril pues se iba a Pontevedra. Tuvo el detalle de decirle a Cristina que se despidiera de mí, porque no habíamos coincidido. Gracias Carmen por el detalle.
Quedamos Cristina, Marta1 y Marta 2 y yo que paseamos por las calles después de haber preparado mi mochila y guardarla para recogerla de paso al marcharme a la estación del bus que me llevara al aeropuerto.
Pero aún quedaba tiempo y debíamos ir a comer juntos los cuatro. Vimos varios sitios pero no nos decidíamos, hasta que nos indicaron una zona que estaba bien. No fue un buen consejo el que nos dieron, pero no comimos mal, después de disputar con el camarero una botella de vino blanco. Probamos caldo gallego, sopa de pescado, Raya y una especie de lenguado que estaba rico ah! también unos pimientos de padrón y los postre correspondientes.
Luego paseo por la alameda, un parque que estaba allí al lado y fotos y alegría con risas y composturas en arboles gigantescos y una piedra descomunal. Todo memorable
Allí nos encontramos a Bu, Eduardo y a Fran ?? creo se llamaba así, que conocían  mis compañeros de fatigas. Me despedí de Bu y Eduardo y como se hacía tarde,debía ir a recoger mi equipaje para marchar. Las Martas y Cristina me acompañaron incluso lo hicieron a la estación del bus. Todo un detalle que no se me olvidará. Cuando llegamos a la estación ya llegaba el bus, por lo que tuvo que ser todo rápido. Nos despedimos uno a uno a lo peregrino, como dice Cristina y todo terminó ahí. Bueno desde el autobús saqué mi última foto, que no salió muy bien pero tiene mucho valor.
El resto muy simple, aeropuerto, espera, retraso 35 minutos,facturación del palo que se perdió y a las 23 horas estaba en Barcelona donde mi hijo me esperaba después de salir de trabajar en el Palau de la Música. Todo un detalle por su parte
Y así terminó mi viaje maravilloso primera y segunda parte.
Cristina nos pidió que hiciéramos unos escritos para su blog. Creo que con este me he pasado en extensión. Ella decidirá
ESTE CAMINO HA MARCADO UN ANTES Y UN DESPUES EN MI VIDA Y ME HA ENSEÑADO MUCHAS COSAS, POR SUPUESTO BUENAS. COMO LAS PERSONAS QUE HE CONOCIDO, CRISTINA, CARMEN, ANTONIO , CAROLINA, MARTA 1,MARTA 2, PIERO, BU, EDUARDO, PAOLA, FRANCESC, LEANDRO, FRANCISCO,CLAUDIO, DOMINIQUE Y OTROS CUYOS NOMBRES NO RECUERDO, PERO QU ESTAN AHI, EN MI CORAZON
UN ABRAZO PARA TODOS Y GRACIAS  POR SOPORTARME
ARTURO

sábado, 30 de julio de 2011

ARTURO! 1ª parte

CAMINO DE SANTIAGO 2011
Arturo Clusa Agusti
60 años        FONZ (Huesca)
Enfermero de Empresa. En situación de desempleo (Prejubilación)
1ª PARTE
Todo empezó hace aproximadamente un año, cuando dada mi situación de tiempo libre y que era año Jacobeo 2010 Camino de Santiago, me dio la idea que podría hacer ese viaje al que tanta difusión dieron por los medios de comunicación .
Nunca maduré suficientemente la idea y pasó el tiempo de forma que todo se enfrió.
El sábado 4 de Junio de este mismo año 2011 me encontré en el portal de mi casa con un vecino que también está prejubilado y que al preguntarle como le iba, no dudó en expresarme lo bien que se encontraba porque hacía unos días había vuelto de hacer en 32 días el Camino de Santiago desde Saint Jean. Pasamos mas de una hora hablando, pues yo estaba súper receptivo ya que había despertado de nuevo el interés de hace un año, y él, eufórico de poder expresar sus sensaciones y experiencias tanto de relación personal, geográficas-monumentales y por supuesto las gastronómicas (pulpo y otros manjares). Avivó en mí, esa llama que se había  apagado con el tiempo. Así que aquella semana la dediqué a preparar un viaje a lo desconocido a pesar de la información que hay por todas partes. Me compré una guía que ni empleé , mochila que se me quedó pequeña, linterna, productos de higiene, calzado, cámara, teléfono, cargadores, camisetas de las que empleo para correr, pantalones etc etc . Total unos trece kg que al ir a colocarlo, no entraba ni a presión; la solución fue fácil, otra mochila que me  facilitó mi hijo Alex (es una suerte tener en casa a los hijos aunque tengan 30 años , porque te solucionan las cosas). Saqué billete del autobús para Pamplona para el lunes  13 de Junio que era festivo en Barcelona y puente , por lo que no podía haber mucho problema.
Después de comunicarlo a la familia, se quedaron un poco sorprendidos porque es la primera aventura que iba a iniciar sólo, después de 37 años de matrimonio; todo un reto.

13/6    BARCELONA -PAMPLONA-SAINT JEAN
El lunes todo campante y de noche, atravesé la Plaza de la Estación de Sants para llegar al autobús de Pamplona (yo vivo en la otra parte de la plaza) todo feliz y con mis dos mochilas una delante y la otra detrás, era igual el peso,  pues los maños podemos con todo. Al parecer algún viajero ya me hizo la ficha al llegar.
El autobús de dos pisos no iba muy lleno pues yo iba con dos asientos para mí, o sea que perfecto. A mi lado dos peregrinos de mi edad,  pues la indumentaria los definía y delante de ellos un muchacho de aspecto magrebí que se pasó todo el viaje leyendo un pedazo de libro que parecía La historia interminable. Ese muchacho era italiano y coincidió con nosotros en el camino, antes de llegar a Pamplona y había cambiado su libro por una primera figura de la escena italiana, Elisa Lombardi protagonista de la obra Mámma Mía que se estrenará en Roma en Septiembre. Estaban enamorados. Luego coincidimos con ellos en el  albergue de Zariquiegui donde cenamos junto con otra pareja de franceses, maduritos como yo.
Al llegar a Pamplona lo primero que hice, fue ver la forma de llegar a  Roncesvalles, así que saqué el billete para las 18 horas (eran las 13.30 h.). Había mucho tiempo y en la taquilla de los billetes todo eran futuros peregrinos que destacaban por la indumentaria, algunos eran veteranos y ya repetían mas de una vez, iban informando a los que estábamos mas despistados que íbamos aclarando  las dudas sobre todo de cómo llegar a Saint Jean .
Como la estación de autobuses es subterránea y había tiempo por delante, había que salir a la superficie de la ciudad para respirar el aire navarro y ver alguna cosa mientras transcurría el tiempo hasta la salida del bus a Roncesvalles. Al ir a las escaleras mecánicas tengo el primer encuentro con una chica joven (Cristina) que está hablando con un futuro peregrino que le comenta que hay un taxi que llevaría a 8 personas directamente a Saint Jean y que faltan unas personas para completarlo a lo que me apunto y se que hay otra persona que también va allí por lo que trato de localizarlo (Antonio) que ya había colocado la mochila en una consigna de la estación.
Esperamos en el parque que hay encima de la estación de autobuses a que llegue el taxi, pero no aparece hasta las 17 h que han terminado de  cumplir con los colegios, así que a pesar de la tardanza que nos ha dado tiempo de comer el correspondiente bocadillo a cada uno, iniciamos el viaje hacia Francia pasando por Roncesvalles donde se apea uno de los pasajeros un tal Carlos, y continuamos el viaje mientras el taxista nos explica los pormenores del recorrido donde volveremos a pasar pero a pié. Vemos el valle de Erro, la fábrica o explotación de Magnesio para consumo humano y otras especialidades de la zona como en Zubiri que tienen unas chistorras que no debemos perdernos. El viaje entre curvas, chistorras y las ganas de llegar ,  se hace realmente  mareante; algunos van dormidos.
Llegamos por fin a Saint Jean, que pueblo más bonito, no parece real. Descargamos y nos dirigimos a la oficina del peregrino en la que nos reciben unos señores octogenarios que amablemente nos sellan la credencial y nos acomodan en un  domicilio particular por 12 euros cada uno, con derecho a desayuno, conducidos por un señor que hablaba un poco de español.
Nos recibe Audíne una señora casi negra que no habla ni pio de español que lo primero que nos dice es que nos descalzáramos. A mi me viene a la memoria Argelia, seguro que tenía alguna relación (ocupación francesa).  Nos va acomodando a los hombres (Antonio,  Francisco, el de Badalona y yo Arturo) en el último piso en unos camastros con solo sabana bajera y una manta de ganchillo y en una situación que se veía por la ventana del techo, la luna, y encima había un compañero en otro camastro, un personaje que parecía había salido de una película de vampiros que se pasó toda la noche bajando y subiendo al servicio, si es que puede llamarse así. Era patético, un lavabo superpequeño a la entrada de una terraza, en el WC  había que hacer composturas para cualquier necesidad. Al lado de estos servicios dormían las señoritas; las dos de Bilbao y Cristina, en unas camas que parecían del Enrique IV superaltas supergrandes y el armario parecía para gigantes; era como otro mundo, pero estábamos en Francia podía ser normal.
Salimos a cenar y había muchos restaurantes pero no apetecían demasiado, el caso que decidimos uno y allí iniciamos un poco la relación unos y otros pues casi no nos conocíamos.
Cenamos y nos dirigimos a nuestro aposento quedando a una hora, las 6.30 para desayunar pues la Sra. Audine ya nos puso el horario.
Yo aquella noche casi no dormí me picaba casi todo y me preguntaba qué hacía yo allí, a mis años no estaba para pasar estas pruebas; pero amaneció y después del desayuno y con la ilusión de comenzar,  todo quedaba atrás.
14/6     SAINT JEAN LE PIED DU PORT-RONCESVALLES  24 Km
Nos hicimos unas fotos al salir, al cruzar el puente, en  la iglesia y en la última calle del pueblo que solo veríamos a medida que nos alejábamos e iniciábamos el ascenso que cada vez era mas pronunciado. Al principio íbamos juntos los siete pero a medida que se iba avanzando la cosa fue cambiando. Y te encontrabas con unos corderos diferentes a lo habitual, las vacas también, los buitres disfrutando de las alturas y nosotros acusando el esfuerzo nos fuimos agrupando, unos se retrasaron y otros nos íbamos alternando en el camino. Yo no sé porque, seguí con Cristina y fuimos intercambiando conocimientos de nuestra vida familiar y laboral. Curioso, la medicina nos coincidía, yo en menor grado pero la raíz estaba ahí. Ella era alegre, fuerte, despierta, agradable, simpática, yo que sé, una persona con unos valores que te hacía sentir bien. Era un fenómeno haciendo fotos, se veía que tenía gusto y sabía donde tenía que enfocar. No nos adelantaba nadie porque llevábamos una marcha rápida y yo con mis dos mochilas. Menos mal que el día  a pesar de ser soleado era fresco y con la novedad uno no pensaba más que en avanzar y terminar esta primera jornada.
Al llegar a la cumbre y pasar por puntos y fuentes emblemáticas, llegó el descenso que parecía casi imposible emprenderlo, pues era muy pronunciado, pero con cuidado y paciencia lo abordamos  descendiendo  con dificultades,  llegamos a la 13 h a Roncesvalles desde las 7 h que salimos de Francia. Que gusto, el primer round estaba cumplido, solo quedaba alojarse en el recién reformado albergue de Roncesvalles y sellar. Como el día anterior zapatillas fuera fue la tónica habitual  en todo el camino.
Una vez alojados y duchados en unas magníficas instalaciones pasamos a reconfortarnos con un menú del peregrino que nos supo a gloria, era como un premio merecido.  Esa tarde estaba programada la misa del peregrino a la que asistimos y nombraron a todas las nacionalidades que pertenecían los que ese día habían llegado. Fue bonito, tan internacional.
Después de la misa habíamos reservado para cenar también la cena del peregrino. Compartimos mesa  Cristina, Francisco, Antonio, dos holandeses padre e hijo, un chico de Ibiza y yo. La cena también estuvo muy bien y las dudas que había tenido el día anterior sobre mi presencia en este envite se iban difuminando pues la verdad es que la convivencia era muy buena y las personas eran fenomenales.
Después de la cena tuvimos que apresurarnos para llegar antes de las 22 h al albergue que es la hora límite de entrar y todo el mundo debe estar acostado o por lo menos situado, ya que apagan las luces excepto la de los lavabos que son automáticas y se encienden cuando captan la presencia de personas.
15/6       RONCESVALLES-LARRASOAÑA  25 Km
A las 6 ya la gente empezaba a marchar y nosotros lo mismo, era de noche pero había claridad para desplazarte, íbamos ya solo  Cristina, Antonio, Francisco y yo y la marcha era muy rápida casi marcado por el impacto de los bastones de Cristina que perfectamente acompasados daban como un acorde musical  a nuestro paso. Paramos a desayunar en el primer pueblo que encontramos y continuamos por unos caminos llenos de arbolado y plantaciones de maíz y alfalfa para todos los animales que completaban el paisaje. En muchos momentos oscurecía al penetrar en la espesura de los pinares, era como un cuento y volvía a amanecer de nuevo encontrándote con arroyos que ibas atravesando. De vez en cuando un grupo de bicicletas te pasaba, deseándote  "buen camino " pero nadie más lo hacía, a excepción de tres hermanos   de Elche, dos de ellos gemelos , maratonianos de 57 años que eran superdelgados y que eran habituales en lo del camino que esta vez habían involucrado al hermano menor de 52 años para regenerarlo un poco de la vida que había llevado hasta entonces. Intercambiamos experiencias atléticas pues yo había corrido mi primera maratón este año y no paré de preguntarles. Eran casi profesionales como los etíopes o los keniatas que corren habitualmente en todo el mundo y lo ganan solo ellos. Estos dos hermanos lo hacían en carreras de menor prestigio pero con la casi seguridad de llevarse los premios. Ellos continuaron y nos los volvimos a encontrar en Zubiri donde paramos a descansar y tomar unas cervezas en un supermercado-bar que había en el centro del pueblo; pensaban llegar aquel día a Pamplona, nosotros lo haríamos bastante más tarde.  Después de pasar por la explotación de Magnesio, esta vez a pié llegamos sobre as 13 h a Larrasoaña y tuvimos que esperar para que nos ubicaran en el albergue municipal, una especie de almacén de dos pisos muy básico pero suficiente  
Todo estaba cerrado, era un pueblo residencial de Pamplona con un supermercado cerrado y muy básico  y un bar que abría a las 16 h y que daban cena del peregrino a las 19 h y alas 20,15, así que nos apuntamos para el turno primero. La cena fue muy concurrida todos juntos y de nacionalidades diversas, brasileños, japonesa, franceses, danesa y españoles. Cristina como siempre era la voz cantante,  sobre todo en inglés y hasta francés, lo dominaba todo y a todos nos iba traduciendo y explicando lo que decían, ya lo he dicho antes un fenómeno de mujer. La comida estuvo buena y regada con buenos caldos de la tierra que nos ayudaron a conciliar el sueño de forma placentera.
16/6   LARRASOAÑA-ZARIQUIEGUI    26 Km
La etapa se presenta prometedora pues hemos de pasar por Pamplona y eso es interesante desde el punto de vista turístico. No encontramos por el camino ningún pueblo para desayunar por lo que decidimos tomar el chocolate con pan que Cristina había comprado  en Larrasoaña y un poco de agua en una fuente del camino. Esa pequeña parada nos fortalece lo suficiente para continuar con garantías hasta la capital navarra. Empezamos a divisar una población después de un puente donde nos encontramos a una pareja de italianos enamorados, Elisa y el compañero mío de autocar nos piden que les hagamos alguna foto. Entramos en la población atravesando a continuación Villaba donde nació Indurain y sin casi salir de calles nos acercamos al paseo que rodea Pamplona hasta llegar a las murallas por la entrada creo recordar la puerta de Francia allí nos separamos los cuatro quedando en la plaza del ayuntamiento. Cristina y yo seguimos el curso del río, pues nos han dicho que es mas largo pero mas bonito , así que allá vamos con la emoción de ver la ciudad. Atravesamos la puerta de la muralla y enseguida encontramos las calles emblemáticas que a mi me trasladan a los encierros de San Fermín. La plaza del ayuntamiento la encontramos enseguida, al igual que a nuestros dos compañeros  Francisco y Antonio; damos varias vueltas y yo voy  a ver la cuesta de San Jerónimo donde se inicia el encierro de los toros  y se canta varias veces a San Fermín; es como si ya hubiera estado antes.
Ya se va haciendo la hora en que los estómagos empiezan a quejarse y pensamos en buscar la zona donde podamos degustar alguna delicatesen del lugar y rápidamente encontramos uno por lo que entramos y se nos van los ojos detrás de casi todo, pues la barra está repleta de especialidades. Cervezas y bombas de pimientos, tortillas setas, gulas, etc,etc. Todo superbuenísimo. Fortalecidos decidimos abandonar la ciudad siguiendo las conchas que indican desde el suelo el camino a seguir y poco a poco vamos dejando atrás esa bella ciudad.
A pocos kilómetros entramos en Zizur Menor donde Francisco se quedará en el Albergue Marisa donde están alojados dos italianos, Josepe y Fabio de Udine (norte de Italia) que son muy simpáticos y se les ve con clase pues no son asiduos de los albergues.  El albergue tiene un jardín en la entrada con un estanque en el que hay unas tortugas enormes que parece que protegen el alojamiento. Nosotros tres después de despedirnos  decidimos continuar para el siguiente pueblo Zariquiegui para poder iniciar más frescos, la próxima jornada que tiene el Alto del Perdón como dificultad. En el recorrido vamos intercambiando detalles de nuestras vidas y milagros y Antonio nos explica su situación familiar que nos va sorprendiendo pues se sale de lo habitual y va añadiendo cada vez mas y mas  diciendo y eso no es todo; Cristina y yo nos partimos de risa (sana) porque es para llorar, Antonio también se ríe  a pesar de sus penas: coches, camiones, hijos, amigos, Barça, accidente, paro, apuestas, bueno se podría escribir un libro de los que enganchan. Yo también voy desplegando mi vida pero no tiene tanta emoción .
Llegamos a Zariquiegui y nos instalamos  en el único albergue que hay; el hospitalero no está y están de medio obras pero está muy bien. Hace bastante frío y no apetece salir a la calle. Por fin aparece la señora que se encarga y después de cobrarnos y sellar la credencial nos indica que podemos cenar allí pero debemos decirlo antes por lo que nos apuntamos, pues no hay otra alternativa. En la cena único menú, ensalada, lasaña y postre . La cena es como familiar, es un comedor  de cualquier casa, tenemos hasta una televisión que amablemente Cristina apaga mientras alguno la miraba , pero estaba bien, era una cena en familia y  no tenía importancia. En la cena estaban los enamorados italianos, una pareja madura de franceses que no eran matrimonio  pero supongo que también enamorados, llenos de picaduras de chinches desde Sain Jean y notros tres que aunque no estábamos enamorados sí que nos habíamos creado  un ambiente de mutuo cariño a pesar de ser tan dispares en todos los sentidos. La cena estuvo bien, terminó tarde sin horario y fue un lujo en todos los aspectos sobre todo humano. Fue cuando nos comunicó el italiano que Elisa Lombardi era una figura de la escena italiana. Maravilloso.


17/6      ZARIQUIEGUI-ESTELLA      36 Km
Emprendemos la marcha después de desayunar en el albergue y enseguida coronamos el Alto del Perdón donde hay unas figuras de hierro simulando peregrinos y a un lado y a otro los mastodontes molinos de viento, que impresionan al verlos tan cerca y tan ruidosos. Hacemos la fotos pertinentes y continuamos pero ahora  descenso y pedregoso, pasamos pueblos muy hermosos  casi todos con su frontón y vamos enriqueciéndonos con mas anécdotas de Antonio que van superando a las conocidas. Llegamos a Puente la Reina donde se unen los caminos navarro y aragonés y allí desayunamos unas chistorras y alguna cosa más, yo me compro un palo para que me ayude a apoyarme en el trayecto y una concha del peregrino para identificarme igual que mis compañeros que la traían desde Francia. Atravesamos el puente antiguo que deja el pueblo atrás y nos encaminamos hacia Estella  a la que llegamos a media tarde pues hoy el recorrido ha sido de casi 40 Km. Estella se ve en la entrada que es una gran ciudad que es atravesada y dividida por un rio bastante caudaloso.  Después de pasar por el albergue nos cambiamos y orientados por Teresa de Girona y sus amigos que ya conocimos al llegar en autobús a Pamplona al inicio, nos dirigimos al centro neurálgico para visitarlo y cenar para reponer energías que bastante falta nos hacia después de la agotadora jornada. Llegamos a una plaza impresionante en la que hay un grupo de músicos navarros tambores y dulzainas y ataviados con el traje típico navarro , blanco y boina y faja rojas, realmente precioso.
Nosotros tres nos dirigimos al restaurante Casanova que nos habían recomendado pero eran las 20 h y hasta las 20.30 h no abrían así que fuimos a otra plaza para poder esperar hasta la hora y saciar un poco las necesidades energéticas que teníamos, total 2 cervezas cada uno y  una bravas realmente deliciosas. Mientras, se hacen las 20.30 h y nos acercamos al Casanova, entramos y el comedor que está en el piso superior, es una pieza de mitad de siglo, tiene solera pero con elegancia, hasta el camarero que nos atiende, resulta rancio, porque no expresa la mas mínima simpatía, es escueto en la descripción del menú y da la sensación que nos hemos equivocado de sitio.  Elegimos los platos y todo empieza a cambiar cuando nos sirven en un instante los platos elegidos, era una delicia  y no por el hambre que arrastrábamos si no por la generosidad de las raciones y la calidad que todo desprendía; en los segundos platos la tónica era la misma  pero superada e incluso en los postres; la verdad es que nos habían aconsejado bien.  Totalmente recomendable para el que se dirija a Estella en alguna ocasión. Tuvimos que darnos prisa para volver al albergue pues no estábamos cerca y el cierre era estricto  a las 22 h. Creo que los tres dormimos felizmente.
18/6       ESTELLA-LOS ARCOS   21,5Km
Salimos a las 7 h y como siempre con marcha rápida al poco de salir de la población nos encontramos con una de las cosas que se salen de lo habitual, la fuente del vino, era increíble  pues en un costado de las bodegas Irache había un grifo que dispensaba vino al manipular la maneta, era increíble, claro que a las ocho de la mañana a quien le apetecía un trago; de todas formas lo probamos y después de una fotos  cristina incluso llenó parte de su cantimplora que luego en Los Arcos degustamos. Allí coincidimos con dos chicas de Barcelona, las Martas. Al final del camino coincidí yo y comprobé todas las bondades que Cristina comentaba en su blog. Después del vino otra vez el pim-pam pim-pam avanzando con fuerza por un recorrido alternativo que al parecer nadie eligió excepto nosotros tres. El ritmo era frenético así que a las 12 estábamos en Los Arcos, era sábado y en las calles quedaban vestigios de las fiestas que habían pasado la otra semana, quedaban la vallas para el paso de los toros por las calles de pueblo y llegando a la plaza de la iglesia, había gente bien vestida que anunciaba boda, la verdad es que había ambiente y el pueblo prometía.  Nos dirigimos al albergue que estaba regentado por hospitaleros extranjeros como en la mayoría de los albergues  hasta entonces y después del aseo y la colada nos fuimos a comer en uno de los muchos restaurantes que existían. Fuimos a uno de un hotel en que el dueño había estado de camarero en el restaurante de Estella, el conocía al camarero que nos atendió que resulta que era uno de los dueños y que todo lo que habíamos observado nosotros el nos lo rubricó con pelos y señales. Curioso. La comida estuvo bien, paella y bistec.
Cristina se retiró al albergue a su internet y rellenar su blog y Antonio y yo decidimos ir a la plaza para tomar unos cafés y unas hierbas de orujo que repetimos. Nos encontramos con Francisco que estaba en otro albergue que según dijo estaba muy bien, pero todo quedó ahí.  La cena fue a base de bocadillo y alguna cerveza.
19/6       LOS ARCOS- LOGROÑO   28 KM
Nos levantamos sobre las 6,15 h y después de un café de maquina, iniciamos el recorrido hacia la capital riojana, el camino no era duro. Paramos a desayunar en Navarrete y allí nos volvimos a encontrar con los italianos Claudio y Josepe, alegría por volverlos a ver y despedida de nuevo . Continuamos y por fin a las 13 ya divisamos Logroño a lo lejos, después de pararnos en unas lagunas  que  se divisan y que no brillaban por la concurrencia aviaria, supongo que sería por el calor y la hora.  Al rato Logroño a nuestros pies y en nuestras bocas ciruelas diminutas que habían en unos frutales que acompañaban el camino de entrada a la ciudad, la verdad que estaban buenas.  A las 14 h llegábamos al albergue de Logroño. Rápido ducha y a comer. Nos recomendaron el Moderno pero nos confundimos y comimos en una terraza de al lado, mientras escuchábamos los canticos del himno del Barça que una peña celebraba mientras comían precisamente en el Moderno. Salió todo bien. Cristina había quedado con unas conocidas para asistir a la manifestación que se celebraba a las 19 h por parte de los Indignados , que era general en todo el país. Quedamos para mas tarde ir a tomar unas tapas al barrio típico creo que era la calle Clavel, así que Antonio y yo fuimos a la mani por nuestro lado y después a las tapas. Enseguida nos encontramos, hoy en día con los móviles nunca puedes perderte, son los tiempos modernos.  Tomamos una tapas, unas cervezas y después fuimos al Moderno para rematar, cervezas, calamares y tigres. Ideal para irnos a retirar al albergue que ya habían cerrado parte, pues la ropa que habíamos tendido la teníamos recogida sin llegarse a secar, que le vamos a hacer son las normas.
20/6     LOGROÑO-NAJERA-STO DOMINGO DE LA CALZADA  51 Km
Salimos a las 6,30 h hacia Nájera un trazado bastante llano pero con un calor sofocante pasando por cultivos de cereal y viñedos que hace el recorrido un poco aburrido y pesado hasta que nos adentramos en Nájera y la cruzamos toda por la calle principal, yo voy pensando que voy a tener que separarme de mis compañeros pues mi objetivo máximo era llegar a Burgos y eso casi lo tenía a dos jornadas y pensando en la familia y que eran demasiados días fuera… por lo que al llegar al albergue aunque lo había comentado a Antonio y Cristina decidí continuar solo para avanzar y llegar a Santo Domingo de la Calzada. Eran las 13,30 h y me despedí de ellos con un abrazo fuerte y sentido sobre todo a Cristina que había estado más tiempo con ella y había despertado un sentimiento paternal hacia ella. Sin esperar más y compungido por la separación tomé el camino con un sol de justicia y dejé atrás los recuerdos de una semana de vivencias que no será fácil olvidar. Sobre las tres de la tarde entraba en Azofra, yo estaba cansado y hambriento, así que entré en un bar y después de acomodarme en el comedor delante de la TV me descalcé y comí con placer el menú que me pareció exquisito. Pasé allí todo el telediario. Tomé un café y emprendí reconfortado el camino  hasta llegar a una urbanización en un campo de golf desde donde se divisaba a lo lejos Santo Domingo; faltaban solo 7 Km pero parecieron 17 porque nunca llegaba. A las 19,45 h llegaba al albergue municipal que estaba completo, casi me hundo pero me dijeron que en la misma calle había otro, menos mal. El albergue alternativo estaba muy bien y creo que mejor que el otro así que después de la ducha salí a tomar algo y ver si había combinación  para llegar a Burgos . Vi que no era asequible y decidí dejarlo para el día siguiente. Tomé alguna cosa para acompañar la cerveza y antes de  retirarme a descansar los 51 Km del día llamé a Cristina para aconsejarle el albergue segundo como opción principal,  y saber como seguían .
21/6      STO DOMINGO DE LA CALZADA-BELORADO 22,5 km
Hasta Belorado era el recorrido muy asequible, me levanto a las 5.30 h y a las 6 estaba en marcha, no era el único, aprovechando el fresco de la madrugada se avanza mejor así que a las 11,30 ya estaba en Belorado. En la plaza desayuno un bocata y me voy a informar de las alternativa para llegar a Burgos.

22/6          BELORADO-BURGOS-BARCELONA
El autobús pasaba a las 12 h así que saco el billete y a las 13 h estaba en Burgos al lado de la Catedral. Rápido para verla de cerca y sacar unas fotos y llegar otra vez al autobús que me llevaría a Barcelona cuya hora de salida eran las 14 h. Todo un reto. A las 22h ya estaba en mi casa.
Una vez instalado lo primero que hice, fue conectar con el blog de Cristina que sabía que ella procuraba completar cada día aunque fuera en clave a veces indescifrable no sé si por el sueño o el tiempo que no tenia. Mi hijo Arturo me seguía también por el blog, más, que por las conversaciones telefónicas que hacíamos y me comentaba con interés.
El seguimiento que era diario despertó en mi la posibilidad de volver, y lo estuve valorando durante días; así que un viernes, creo que fue el 1 de Julio calculé las posibilidades de incorporarme y enlazar sobretodo con Cristina que es la que había marcado parte de la huella que el camino deja en cada uno y miré el punto ideal para desplazarme. Tenía que ser Ponferrada, así que consultando combinaciones posibles, el autocar era pesado y largo ; luego el tren caro y al ir a reservar estaba completo. Casi estuve por dejarlo y entonces consulte la combinación del avión que debía ser a Santiago y luego retornar hasta Ponferrada. Dicho y hecho el sábado saco los billetes para el domingo y que salga el Sol por donde quiera… lo comunico a mi familia y fue como un huracán, o sea que salí el domingo "volando".  En esta ocasión para hacer la mochila ya no podía caer en el error de la primera vez por lo que busqué la lista de necesidades y la reduje a la mitad, la peso y 5,5 Kg,  bueno añadí un bocata y alguna cosa más. Era superligera .



¡Arturo! no puedes imaginar la de carcajadas que he soltado y lo mucho que me he emocionado leyendo tu escrito...

jueves, 28 de julio de 2011

Fotos que me envía PIERO



El señor que le vendió el bastón a Antonio (su segundo bastón, el primero no lo trajo porque venía en avión), bueno que le vendió el bastón y que le metió un rollo que no veas de como llevarlo y de nose cuantas cosas más. Entre tanto, por deformación profesional Arturo le estuvo mirando el ojo al señor, le preguntó por el, y le recomendó que se visitara.

Al principio del rollo del señor vendedor de bastones todos le escuchamos un poco.. luego ya solo aguantó Arturo..


Quizás no parezca tanto pero cuando vimos estas escaleras al final de la etapa lluviosa casi nos da un soponcio.. estaban alli puestas de broma, o que?

Y como diría Piero; Con pane e vino se hace el Camino !!!

Es Verdad ???






 Y como dice Piero en su correo electrónico:


Viva el Pulpo alla Galliega !

Viva la Crema de Orujo !


De vez en cuando también pasaba gente que corría.


Mi gran compañero Arturo y yo camina que camina y "xerra que te xerra"


Toda happy flower en una de las varias conversaciones que tuve mientras caminaba


Aqui atendiendo de urgencia a una de las ampollas de Eduardo. Bueno... y a tenor de mi cara diría que a mi el descanso tampoco me vino mal


Oh my God! Santiago!!


 La Queimada!! esto era la noche que llegamos.. yo emepezaba a no sostenerme en pie y Eduardo no paraba de bostezar

 Y Piero emprendió su camino solo hacia Finisterre

Piero!! El simpático Piero!

El sueño de Piero, llegar a pie a Finisterre y clavar su bandera. (esto se completó con el bastón de Eduardo)
 y colorín colorado... este cuento se ha acabado...